jueves, 30 de octubre de 2008

miércoles, 29 de octubre de 2008

La bici del indiano

En la plaza Conde Casares en el pueblo de Malleza, concejo de Salas, se encuentra la iglesia de San Juan. Tiene una curiosa cúpula redonda de color verde. Resulta que está revestida de baldosines de piscina de ese color.




Delante de la iglesia hay un viejo árbol que hoy es poco más que un tocho. Apoyada en ella descansa una antigua bicicleta furruñosa. Cuentan que su dueño emigró a Cuba y dejó al cuidado de la bici a un guaje.

El guaje desapareció y del cubano no se supo más. La que permanece es la bicicleta, testigo oxidado del paso del tiempo.

Resulta que es tan sagrada para los vecinos de Malleza como la propia iglesia: no se toca ni en las fiestas del pueblo, por San Juan. Ese día el trasgu hace de las suyas, pero la bici, ni tocarla. Aunque para evitar tentaciones, la ponen a buen recaudo hasta que pasa la fiesta.

sábado, 25 de octubre de 2008

Hasta los pelos de superwoman (II)



Seguro que much@s recordaréis aquella estupenda canción que cantaban Los Payasos de la Tele, aunque algunos no tengamos mucho recuerdo de ellos, pero sí de esta estupenda canción:

Lunes antes de almorzar,
una niña fue a jugar,
pero no pudo jugar
porque tenía que planchar.


(Todos juntos)
Así planchaba así, así,
así planchaba, así, así
así planchaba, así, así,
así planchaba que yo la vi


Y digo yo, mientras la veías, ¿qué hacías, tocarte los güevos a dos manos? Porque la canción sigue: todo un repertorio para cada día de la semana, y con mirón incluido, que las manos sólo se las echan a una al cuello, nada más.

Qué triste la vida de la superwoman, que no sólo tiene que ser buena en casa, sino también en la cama, en la oficina, con los niños, la sociedad...

martes, 21 de octubre de 2008

lunes, 20 de octubre de 2008

jueves, 16 de octubre de 2008

Tiempo para nos

Haciendo caso a eva v., actualizo.

Por contar, podría explayarme largo y tendido, soltando sapos y culebras para desahogar. Pero no, que comienzo un tiempín de relax, de tranquilidad, sin malos rollos ni agobios, sin gente mediocre y babosa cuyo único fin en esta vida es tocar los cojones al personal. Vidas tristes. QUE SE JODAN.

Así que ahora voy a disfrutar del momento con los dedos cruzados para que se alargue, para disfrutar del sol y de la lluvia, de los ocres, amarillos y rojos del monte, de apañar castañes y preparar un amagüestu, ¿por qué no?

Para reencontrarme conmigo misma y con mi gente, esa gente para la que hace tiempo que no tengo tiempo, valga la rebuznancia. Para disfrutar de la camina sin prisas. Y para tomar esa pila cafés pendientes.

martes, 7 de octubre de 2008

Retales de una vida

Mis biorritmos están a tope, de momento. Esto de estresarse ya a las 5.50 de la mañana es la caña. A pesar de mi acelere, el día está invernal, pero sin frío. Llueve a cántaros. No da tregua esta cortina de agua. Incluso puede parecer un día señardoso.

Estas sensaciones tienen banda sonora, como la de los Celtas Cortos con este Retales de una vida. Y es entonces cuando esta música, que no esta canción en concreto, que me acompañó durante un gran período de mi vida, vuelve a aflorar, a hacer de banda sonora durante unos minutos, hasta que vuelva el atropello a mi vida. Algo que comienza a convertirse en algo cotidiano.

Y de paso se convierte estos Retales... en dedicatoria silenciosa para mi querida..., que tantos momentos compartió conmigo con estas melodías de fondo. Besos.