viernes, 11 de abril de 2008

De vuelta al mundanal ruido




Tres días caleyando por esa parte de Asturias olvidada y desprestigiada por algunos: Ibias y Degaña. Tres días fantásticos con gentes estupendas, no de las que se abren de primeras, cansados de que les ignoren, de que no les valoren ni a ellos, ni a su tierra, ni a su fala ni a sus costumbres. Expectantes tras las puertas, esperando/esperanzando que alguien se acerque a hablar con ellos para contarles sus mil y un historias: sus problemas, sus desvelos, sus cantares (María de Trabáu), sus oficios tradicionales (Vitorino, cunqueiru de Trabáu, y Gerardo, cisteiro de El Rebol.lar), sus maneras de vivir, sus arriesgadas empresas (Elma con su Chao de Castro en Riodeporcos)... Gentes que al final te dan una parte de su corazón, de su sentir. Xente con la que compartir un estupendo café, como el de Rosa (Trabáu), cuando tarecíamos de frío, y de los que recibir una inestimable ayuda, como la de Juan, el agente de desarrollo local de Ibias, y la de David, su homónimo de Degaña

Este verano espero volver a perderme por allí. Con mucho gusto.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me Alegro que te gustara ese pequeño lugar de Asturias,como tu dices, bastante olvidado. Que Asturias no es solo LLanes, Covadonga, Oviedo, Xixon!! (con todos mis respetos pa estos sitios, eh).
Yo me apunto a ir contigo este verano, ejeje.

Besinos.

xanzaina dijo...

Pues te tomo la palabra, ne