Hoy vuelvo sobre la cita de ayer. Y es que es más verdad que un templo.
A veces, inmersos en nuestras prisas, nos perdemos la información no revelada que fluye a nuestro alrededor, pero que está ahí, por mucho que algunos se enfoten en ocultarla, en callarla, en ensordecerla. Está deseosa de manifestarse, a pesar de todo y de todos.
Y siempre hay alguna persona avezada a ello, que las capta al vuelo. ¡Benditos pajarillos! ¡Ainsss!
lunes, 26 de mayo de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario