Cuando la conocí en la faculteision me pareció una borde. Aunque me llamaba la atención. Una especie de poder de atracción que se iba acentuando con el tiempo, según ella también se marcaba algún que otro acercamiento acompañado de la Mila, que siempre fue más accesible en ese sentido. Noemi nos miraba con indiferencia desde sus ojos castaños, pero de vez en cuando se marcaba alguna joyita verbal de esas que tanto la caracterizan.
Se podía decir que hacíamos una competición de bordes.
Y poco a poco fuimos haciéndonos amigüitas, compartiendo locuras y risas, convirtiéndose en asidua fiel a Pensión-Casa Elena. Y en ese impás de tiempo fuimos participando en sus cumples, ya sin piñata, en su casa paterna/materna (el matriarcado al poder). Y no recuerdo que lloviera en esas ocasiones.
Entre los buenos momentos, que fueron, son y serán muchos, nuestra estancia en Irlanda. ¡Cómo echo de menos esos momentazos! Realmente tenemos que repetirlos, jeje.
Con dos días de retraso posteo su cumple aquí. Es que estuve alejada del mundanal ruido y no pude ser previsora. Así que por segunda vez, ¡feliz cumpletacos!
3 comentarios:
Ufff... Se me han puesto los pelillos como escarpias, pedazo de borde de mi corazón...
Qué de años aguantándonos, eh baby, jeje...
Muchas gracias, H (sobre todo por demostrarle al mundo que también salgo bien en las fotos,y no como en la de la Prima Espanto, jajaja...).
Mil besotes!!!
Nos vemos en Pensión Casa Helena, el día menos pensado.
*ñ*
Pues mira a ver, prima espanto, que igual no te reconocemos y te echamos al can, jeje. (Aquí ya empiezan las romerías varias, con sidra asgaya).
Prepárate pa Bretagne...!!
La sidra... Ese elixir...
Si pudiera elegir líquido alguno que circulara por mis venas en vez de sangre, elegiría sidra, jeje...
Bretagne es una gran opción, pero queda tanto y a la vez tan poco, que aún no sé qué haremos... Tengo que contar con Susanita, así que ya te iré informando, moceta.
Muak!
*ñ*
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